¿Europa verde o puro postureo “a secas “? / Carlos Molina
Carlos Molina Pitarch
AGRACON (Asociación Aragonesa de Agricultura de Conservación)
carlosmolina.agracon@nolaboreo.es
En los últimos días nos han llegado dos noticias que me han dejado desencajado, la prohibición del “famoso” herbicida Glifosato en el parlamento austriaco y por otra parte la firma del acuerdo de Mercosur-UE donde se aumentaran las cuotas exportación sin aranceles para determinados productos agrícolas de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Revisando la prensa nos damos cuenta que la presión “verde” no va contra los posibles perjuicios de un producto sino contra una multinacional ,Monsanto-Bayer, la cual explican los medios que es la gran perjudicada de todas estas prohibiciones. Esta afirmación denota una falta de rigor periodístico, puesto que la patente de RoundUp® expiro en el año 2000 y desde entonces mas de 40 empresas comercializan productos fitosanitarios que contengan esa materia activa.
Las comercializadoras de este producto tal vez noten un poco en su economía a partir del año 2022, la posible prohibición en Europa, pero mantendrán abierto el mercado del resto del mundo, incluidos los países del acuerdo de Mercosur donde se podrá seguir produciendo con el herbicida y después importaremos sin problemas sus productos agrícolas.
El verdadero afectado será el agricultor europeo que vera aumentados sus costes de producción entre 55 y 110 €/hectárea con la prohibición, así como se vera comprometida la técnica de la Agricultura de Conservación en Europa, técnica que cada día es realizada por mayor numero de agricultores por la mejora de las propiedades del suelo y la reducción de costes de producción. En Aragón en el año 2018 se cultivan en Siembra Directa ,125.000 hectáreas las cuales representan el 18% de la tierra cultivable.
¿Y que es eso de la Agricultura de Conservación?
La Agricultura de Conservación se basa en tres pilares, la mínima alternancia de la estructura del suelo, el mantenimiento de la cubierta vegetal y la rotación de cultivos.
Para conseguir estos objetivos tenemos diferentes herramientas como son la Siembra Directa (SD) en cultivos extensivos o las cubiertas vegetales en leñosos, también cada día se está introduciendo más los cultivos de servicios.
Si tenemos una buena implantación de la técnica en nuestras parcelas se conseguirá una reducción de erosión del 95%, fijación de CO2 en el suelo, una mayor infiltración de agua en los campos, así como un mayor desarrollo macro y microbiológico en el suelo (Fig.1) entre muchos otros beneficios.
Fig.1: Gran crecimiento de lombrices en una parcela con 17 años bajo el manejo de Agricultura de Conservación (Se ha utilizado glifosato).
Una de las mayores incongruencias de la Administración respecto a este tema y la nula acción real para frenar la erosión es la forma de aplicación de la Superficie de Interés “Ecológico” (SIE).
En la parte izquierda podéis ver un campo de barbecho tradicional, totalmente desnudo,” regado” con gasoil puesto que para su mantenimiento se han tenido que realizar 5 o 6 pases de maquinaria y como se puede apreciar en la imagen se esta produciendo una gran erosión del suelo de la parcela. (NO se ha utilizado glifosato). Esa parcela CUMPLE como Superficie Ecológica o más bien deberíamos denominarla Superficie “Eco ilógica”
En la parte derecha podéis ver un campo donde se realizo un cultivo servicio (mezcla de cultivos), donde se consiguió un gran control de las malas hierbas, no se produjo ningún episodio de erosión y se mejoraron las propiedades del suelo. Según la legislación de Aragón no cumpliría como SIE, puesto que no se puede realizar aplicaciones de fitosanitarios desde la cosecha del cultivo anterior hasta el fin del cultivo fijador de nitrógeno (CFN). Por lo cual al implantar el cultivo en SD, las malas hierbas estarían en un estado, más avanzado que el cultivo y sería mucho más competitivas siendo imposible conseguir todos esos beneficios.
Estas dos imágenes muestran muy bien que se quiere luchar contra el cambio climático, pero no sabemos si solo de palabra. La Agricultura de Conservación es una técnica que nos permite secuestrar una gran cantidad de CO2 y mitigar ese cambio climático, pero para llevarla a cabo a día de hoy se necesita disponer de todas las herramientas y una de ella es el herbicida de presiembra, el glifosato.
Desde AGRACON hacemos una petición al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y los dirigentes de Europa que tomaran la decisión que reconsideren ciertas posturas que están comenzando a vislumbrarse a favor de la retirada del registro del producto. La solución de los problemas no pasa por las soluciones fáciles (prohibiciones) sino por los controles y las sanciones a aquellos que no realicen un adecuado uso y aplicación del producto fitosanitario, cumpliendo todas las medidas (de seguridad, distancias, tiempos de espera y/o el correcto cumplimentado del cuaderno de fitosanitarios).
Se deben valorar todas las consecuencias que tendrá la prohibición en la Agricultura de Conservación Europea, una agricultura sostenible y sustentable medioambientalmente que además de producir los alimentos, fija CO2, cosecha agua y reproduce lombrices en sus campos.