Patrones para el cultivo del almendro / Antonio J. Felipe

oye-closed - 20 Aug, 2018

Antonio J. Felipe
Dr. Ingeniero Agrónomo
afelipe@iies.es

Los frutales, incluido el almendro, están compuestos por dos componentes de la misma o de distintas especies. La parte aérea o variedad y las raíces o patrón.

El patrón tiene una marcada influencia sobre el conjunto del árbol: el tamaño, la productividad y calidad de los frutos, la adaptación a las condiciones ambientales del lugar, la eficiencia en el uso del agua y los nutrientes, etc. A la hora de proyectar una plantación es necesario conocer el comportamiento de cada patrón, o grupo de patrones, para disponer de posibilidades de elección, en lo que se refiere a esta parte de la planta.

Los patrones francos de almendro, proceden de la siembra de semillas (almendras) obtenidas por polinización cruzada de dos variedades. La necesidad de polinización cruzada de las variedades tradicionales, hace que las semillas utilizadas para producir patrones francos, variables desde el punto de vista genético por su origen, produzcan plantas poco homogéneas en su desarrollo y comportamiento.

El almendro es resistente a la sequía, razón por la que los patrones empleados para almendro en secano han sido hasta épocas recientes los francos de la especie.

Las semillas deberían ser producidas en campos dedicados a ese fin. La polinización controlada permite obtener semillas que darán francos más homogéneos y, posiblemente, con características especiales si los padres las poseen y son transmisibles por herencia. Últimamente se recomienda en España este proceso de producción de semillas y que los padres no lleven el carácter amargo para evitar la difusión y producción de almendras amargas.

Este grupo de patrones puede ser utilizado también en regadío pero con el uso del agua muy controlado, tanto en cantidad como en distribución.

Los patrones clonales, procedentes de propagación vegetativa, muestran un comportamiento homogéneo  en cada medio ambiente. Para lograr una perfecta  adaptación al medio, sería necesario disponer de estos patrones adaptados al medio ambiente de cada plantación, como eso no siempre es posible, hay que elegir el que más se aproxime de entre los existentes.

Otro grupo de patrones para almendro son los francos de melocotonero. Existen variedades que se cultivan para la producción de semillas debido a las características positivas que transmiten a los francos que de ellas proceden. Hay una amplia gama de elección en este grupo.

Con melocotonero no hay problemas de incompatibilidad de injerto. Son patrones para regadío, siendo menos sensibles a la asfixia radicular que los almendros. El tamaño de los árboles es similar al de los francos de almendro pero acorta sensiblemente la vida de los árboles.

Debido a algunos aspectos negativos que se observan en los francos de las dos especies anteriores resulta conveniente utilizar otros patrones de propagación vegetativa. Debe elegirse, entre los existentes, el más adaptado al lugar en que se va a plantar. Actualmente ya se dispone, a nivel comercial, de varios grupos de patrones clonales que pueden adaptarse a diferentes ambientes y a los modernos sistemas de cultivo.

Las plantaciones de almendro realizadas en la segunda mitad del siglo XX con patrón híbrido ‘GF – 677’, permitieron observar que este grupo de patrones era una vía digna de exploración.

 

En la Unidad de Fruticultura del CITA, nos pareció oportuno ampliar las posibilidades de elección buscando nuevos híbridos entre almendro y melocotonero de obtención propia. Iniciamos un programa de cruzamientos buscando obtener nuevos híbridos con características deseables. Deberían ser fáciles de propagar, además de otras buenas características.

Indagamos los problemas existentes en nuestro país y buscamos plantas de ambas especies, portadoras en conjunto de las cualidades necesarias para resolverlos. Debíamos cruzar esas plantas y estudiar sus descendencias para seleccionar aquellas que aportasen en mayor grado los objetivos buscados.

De los cruzamientos realizados a principios del decenio de 1980 entre el almendro ‘Garfi’ (obtenido y seleccionado en el CITA) y el melocotonero ‘Nemared’ (procedente del Repositorio de la Universidad de California) se obtuvieron y seleccionaron los híbridos ‘Garnem’, ‘Felinem’ y ‘Monegro’, que fueron concebidos para ser utilizados con las dos especies y para determinados tipos de ciruelos. Transmiten un buen vigor y tienen una buena resistencia a clorosis y a los ataques debidos a los nematodos del grupo Meloidogyne. Se propagan bien a nivel comercial y se comportan bien en vivero. Tener hojas rojas es su carácter diferencial.

 

Este proceso había sido muy poco explorado hasta entonces en otros programas de obtención y selección de este tipo patrones.

Son aptos para secano y regadío.

Existen otros híbridos entre diferentes especies de Prunus tales como almendro x mirobolán, almendro x otras especies diploides, etc. que han tenido hasta ahora poca difusión. Con este grupo de patrones es necesario conocer previamente la compatibilidad de injerto.

Otros patrones de posible uso con almendro son algunos clones de “ciruelos de crecimiento lento” (exaploides) que muestran buena compatibilidad con variedades de almendro. Hay que prestar atención a dos aspectos importantes: la frecuente incompatibilidad con algunas variedades de almendro y la importante emisión de sierpes que suele producirse a una cierta edad del árbol. Entre estos patrones se encuentran algunos clones de “pollizo de Murcia”, como es ‘Montizo’, también seleccinado en el CITA. Es un patrón de propagación vegetativa y reduce el tamaño de los árboles en comparación con los francos. Se adapta mejor que los anteriores a suelos húmedos y pesados.

Estos patrones deben ser usados exclusivamente con riego.

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