Trigo y cebada, cereales básicos
Gregori Sarabia
Agrusa
agrusa@agrusa.com
El trigo y la cebada ocupan la mayor superficie de cultivo en España, son cereales básicos, tanto para la alimentación humana como animal. Para su desarrollo desde la siembra hasta la recolección, se han de cumplir una serie de requisitos que en ocasiones plantean dudas y que a continuación intentaremos desarrollar.
Época y dosis de siembra
Dentro de las variedades a sembrar, tanto en trigos como cebadas, podemos distinguir dos grandes grupos:
- Los trigos y cebadas de invierno o ciclo largo
- Los trigos y cebadas de primavera o ciclo corto
Los trigos y cebadas de invierno tienen una parada invernal más o menos acentuada, que implica la necesidad de acumular horas de frio para llegar a espigar, por lo que necesitan ser sembradas en una época que permita cumplir ese requisito, que es básicamente dentro de los meses de Octubre y Noviembre. Para las variedades que tienen mayor necesidad de acumular horas, su mejor fecha se dará dentro de Octubre y se tendrá que evitar las zonas de inviernos suaves.
Los trigos y las cebadas de primavera, también alternativas, no tienen esa necesidad, por lo que pueden sembrarse más tarde y también en zonas cálidas; sus fechas más indicadas de siembra será desde mediados de Noviembre a Enero las variedades alternativas y de Diciembre a Febrero las de primavera.
Se está observando en los últimos años, la siembra de variedades alternativas en épocas más adecuadas para variedades invernales, que a pesar de tener buenos resultados, se corre el riesgo de exponerse a graves pérdidas por su mayor sensibilidad al frio y a las enfermedades fúngicas.
En referencia a la dosis de siembra, existe la costumbre de usar más Kgs/Ha. de lo necesario, lo que comporta más gasto, mayor riesgo de encamado y de enfermedades foliares.
Las recomendaciones de los Organismos Técnicos de las Autonomías y de las Entidades que comercializamos semilla certificada para calcular la dosis de siembra, se ciñen básicamente en tomar como referenciael peso de mil granos (PMG) de la variedad, que es:
- Trigo blando 450 semillas m2
- Trigo duro 500 semillas m2
- Cebada 350 semillas m2
En buenas condiciones de siembra, se puede disminuir hasta un 20% la dosis y en el caso contrario la tendremos que aumentar hasta un 20%.
Es importante que el agricultor se informe de la recomendación que hace la casa de su variedad, dentro de la misma especie puede haber diferencias de hasta 40 Kgs. en Ha. Según sea el PMG. Como ejemplo podemos ofrecer datos en esta campaña pasada, de nuestras variedades de trigo RIMBAUD y GARCIA, que se podían sembrar con 189Kgs/Ha. y 207Kgs./Ha. Respectivamente, ya que el PMG del RIMBAUD era de 42 gramos y el de GARCIA era 46 gramos. Se ha de tener en cuenta que nuestra climatología hace que la misma variedad pueda variar significativamente el PMG de un año a otro.
Variedades
En los últimos diez años, la oferta varietal ha tenido un aumento notable, sobre todo en trigo blando, lo que hace que el agricultor tenga cada vez más dificultad a la hora de elegir la variedad a sembrar.
La mejora de la productividad en trigos, se considera en cerca de 60 Kgs/Ha. y año, siendo las variedades responsables aproximadamente del 50%, correspondiendo el resto a la mejora de las técnicas de cultivo, abonados, etc. Dado que son responsables de una parte importante del aumento del rendimiento, recomendamos al agricultor que se informe principalmente a través de la red de ensayos que tiene cada Autonomía y que se resume en el organismo creado por estas con la colaboración de las Entidades productoras, que es el GENVCE (Grupo para la Evaluación de las Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España).
Cuando vamos a elegir una variedad para sembrar, nuestra prioridad es la productividad, pero dado que cada vez es mayor el grupo de variedades con un techo productivo alto, tenemos que empezar a dar mayor importancia otros caracteres:
- - En las zonas de secano es muy importante sembrar variedades precoces, aunque no sean las que tienen mayor techo productivo, dado que son menos perjudicadas por los golpes de calor y la sequía de fin de ciclo.
- - En regadío y secanos frescos es recomendable la siembra de variedades, que teniendo un techo productivo alto, tengan una mejor tolerancia a las enfermedades fúngicas (básicamente oidio, royas, septoria y fusarium en trigos, oidio, Rinchosporium y Helmintosporium en cebadas).
- - En trigos, si existe la posibilidad de ofrecer partidas homogéneas, la industria harinera valora de una manera importante los trigos de fuerza y harineros que cumplen los requisitos de fuerza, proteína y extensibilidad principalmente. En cebadas, la industria Maltera bonifica las variedades que una vez analizadas, cumplen los parámetros de calidad establecidos (pureza varietal, proteína, calibre, germinación) y que son recomendadas en la publicación que suelen editar cada año.
Si el Agricultor va a sembrar trigo o cebada, en una superficie que podemos considerar grande, no debe utilizar solo una variedad, por buena que sea la que quiere sembrar, dado que la gran variabilidad climatológica que tenemos en España, un año favorecerá a las más precoces, que responden mejor a las adversidades en fin de ciclo, puede favorecer a las más tolerantes a enfermedades fúngicas, si se da una primavera húmeda de temperaturas medias o puede favorecer a la variedad invernal más larga, si durante el fin de ciclo las temperaturas son suaves, lo que permite que pueda granar con un peso específico alto. Dado que no existe la variedad que reúna todas las cualidades, es mejor sembrar dos o tres con diferentes virtudes.