El seguro agrario. Clave para el sector agropecuario / Juan Cruzán

oye-closed - 18 Jul, 2018

 Juan Cruzán Morano
Agroseguro
jcruzan@agroseguro.es

El Sistema de Seguros Agrarios en España, tiene un importante carácter económico y social. Se trata de una herramienta que permite al agricultor y al ganadero afrontar riesgos imprevisibles a los que diariamente están expuestas sus explotaciones, como son los riesgos meteorológicos, los accidentes, las enfermedades o las epizootias y que les generan una gran incertidumbre.

De ahí la importancia de contar con un instrumento que disminuya esta incertidumbre y posibilite la continuidad de sus explotaciones.

El agricultor puede asegurar prácticamente todos los riesgos que afectan a su explotación, pudiendo suscribir un seguro a su medida, al poder elegir entre las numerosas modalidades de aseguramiento existente, la que más se adapta a sus intereses

 

Pedrisco nectarina. Aragón

El seguro agrario permite que agricultores y ganaderos se asienten en el territorio rural, al tener garantizadas unas producciones frente a riesgos climáticos, accidentes, etc. que de otra forma harían peligrar la continuidad de sus explotaciones y de su actividad, permitiendo además que puedan seguir desarrollándose el resto de actividades que conviven con la agricultura y ganadería, y que también vertebra la vida rural

El Sistema de Seguros es fruto de la colaboración entre entidades públicas y entidades privadas, en la que cada uno asume diferentes competencias

Todo este conjunto de intervinientes, así como las actividades que llevan a cabo, se basan, desde su origen por los siguientes principios básicos: 

  • Universalidad en cuanto a producciones y riesgos asegurables.
  • Adhesión voluntaria al seguro por parte de agricultores y ganaderos
  • Los daños producidos por riesgos asegurables no pueden ser objeto de ayudas extraordinarias.
  • Solidaridad del conjunto de los intervinientes en el sistema y de la propia sociedad.
  • Aplicación de la técnica aseguradora.
  • Solvencia económica del Sistema gracias a la creación de un pool de entidades aseguradoras que asumen el riesgo en régimen de coaseguro y que gestiona Agroseguro y al reaseguro del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).
  • Revisión y perfección permanente del sistema.

La participación en este sistema ofrece diversas ventajas tanto para intervinientes del sector público, como para el sector privado.

  Para el sector agrario:

  • Elimina la incertidumbre del agricultor y del ganadero que al contratar un seguro, en una situación de siniestro, cobraría una indemnización adecuada al daño sufrido. Además, no depende de las ayudas y subsidios que pudiera conceder el Estado en años catastróficos.
  • Mantiene un nivel de rentas que permite la continuidad de las explotaciones y estimula la producción de los cultivos más convenientes de acuerdo con los criterios de la política económica de la Administración y del mercado.
  • Fomenta el asociacionismo entre agricultores, e introduce criterios empresariales en sus explotaciones.

  Para las Administraciones:

  • Permite establecer, a priori, las partidas presupuestarias necesarias destinadas a cubrir parte de las primas a pagar por el sector agrario y de otra a cubrir el exceso de siniestralidad.
  • Al estar basado en criterios estrictamente técnicos y objetivos de tasación y valoración de siniestros, posibilita el ajuste de las indemnizaciones percibidas a los daños sufridos, evitando situaciones de injusticia que de otro modo podrían producirse, y reducir el coste económico y político dado que los criterios de distribución del pago de indemnizaciones es asumido por todas las partes.
  •  Finalmente, refuerza la solvencia económica de los propios asegurados, facilitando al poder utilizarse el seguro como garantía, la política crediticia del propio Estado.

 

Pedrisco viña. Aragón

En definitiva, ante los riesgos que afectan al sector agropecuario, el instrumento asegurador es la clave y es la mejor alternativa a una política de ayudas catastróficas. Además, los agricultores y ganaderos son tremendamente conscientes de lo necesario que es el Seguro Agrario, y cada vez más se entiende como un gasto fijo de la explotación, como lo demuestran los importantes niveles de implantación en los principales sectores productivos, y que conllevaron unas indemnizaciones en el Estado en 2.017 de 690 millones de euros (177.000 has. de cultivo reclamadas por siniestros causados por diferentes riesgos en Aragón en ese año)

Datos aseguramiento Aragón / Nacional. Plan 2017 

 

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